Emprender es un reto para todo aquel que toma esta decisión, sea cual sea el nivel o el tipo de emprendimiento. Todos hemos asumidos retos en la vida, cuando comenzamos a leer o escribir, caminar, etc. De forma similar la mayoría de nosotros hemos asumido un emprendimiento, hemos ofrecido un servicio a cambio de algún tipo de remuneración o gratificación; también ir tras la búsqueda de empleo, transformar un material y luego venderlo a quien le guste; en fin todo esto representa un emprendimiento.
Ahora el emprender con carácter de ganarnos la vida, aparte de ser un reto mayor, genera mayor presión, debido que en muchos casos requiere de inversiones, que involucran a otras personas. Esto nos hace pensar bien a la hora de tomar una decisión de este tipo. Por ello lo primero que debemos tener en mente es una idea de negocio o producto a parte de una gran motivación que garantice el éxito. Estas dos características me parecen fundamentales para todo emprendedor, es por ello que ahondaré en ellas en esta oportunidad.
La Idea: cuando hablo de la idea me refiero a algún servicio que satisfaga una necesidad, un producto innovador, también podemos servirnos de una manera distinta de comercializar un producto o servicio ya existente. Debemos observar con detalle cada cosa que nos rodea allí puede estar esa idea que buscamos. No hablamos aquí de una “Superidea”, son pequeños detalles que mejoren en algún punto a ese bien o servicio. Lo que debe estar presente en la configuración de una idea es que exista alguien a quién le pueda ser útil. El detalle de tener una idea es que utilicemos un arma estratégica, que se llama diferenciación, de la cual hablaremos luego con más detalle; ella nos permite conseguir un mercado cautivo, aquel que sea fiel a nosotros, a nuestra idea.
La Motivación: de nada nos sirve tener una idea, grande o pequeña, si en nosotros no existe el entusiasmo por ella. Podemos tener entre nuestras manos una gran idea, pero si no sentimos motivación pasará hacer un simple sueño difícil de lograr. Es por ello que debemos auto motivarnos, con esto quiero decir que cada momento debemos pensar como llevar a cabo nuestra idea; pensar como se puede fortalecer, buscarle las posibles fallas o debilidades, en otras palabras; el lado flaco. Debemos enamorarnos de ella, para lograrlo es necesario investigar mucho sobre el punto específico que encierra la idea como su entorno; ¿existen innovaciones similares? ¿en que se parecen a mi idea? Tomar en cuenta que puede existir una idea similar, no obstante, podemos dar un giro y poner a la nuestra al servicio de aquella o viceversa. Son todas estas cosas que debemos tener en cuenta para motivarnos y lograr llevar a cabo nuestro objetivo.
Dejaré mi comentario hasta aquí, se que hay mucho que decir sobre estos dos puntos pero no quiero ser tan extenso para que se puede digerir lo que estoy diciendo. Para la próxima trataré otros temas para reforzar lo que dije hoy. Saludos!
Ahora el emprender con carácter de ganarnos la vida, aparte de ser un reto mayor, genera mayor presión, debido que en muchos casos requiere de inversiones, que involucran a otras personas. Esto nos hace pensar bien a la hora de tomar una decisión de este tipo. Por ello lo primero que debemos tener en mente es una idea de negocio o producto a parte de una gran motivación que garantice el éxito. Estas dos características me parecen fundamentales para todo emprendedor, es por ello que ahondaré en ellas en esta oportunidad.
La Idea: cuando hablo de la idea me refiero a algún servicio que satisfaga una necesidad, un producto innovador, también podemos servirnos de una manera distinta de comercializar un producto o servicio ya existente. Debemos observar con detalle cada cosa que nos rodea allí puede estar esa idea que buscamos. No hablamos aquí de una “Superidea”, son pequeños detalles que mejoren en algún punto a ese bien o servicio. Lo que debe estar presente en la configuración de una idea es que exista alguien a quién le pueda ser útil. El detalle de tener una idea es que utilicemos un arma estratégica, que se llama diferenciación, de la cual hablaremos luego con más detalle; ella nos permite conseguir un mercado cautivo, aquel que sea fiel a nosotros, a nuestra idea.
La Motivación: de nada nos sirve tener una idea, grande o pequeña, si en nosotros no existe el entusiasmo por ella. Podemos tener entre nuestras manos una gran idea, pero si no sentimos motivación pasará hacer un simple sueño difícil de lograr. Es por ello que debemos auto motivarnos, con esto quiero decir que cada momento debemos pensar como llevar a cabo nuestra idea; pensar como se puede fortalecer, buscarle las posibles fallas o debilidades, en otras palabras; el lado flaco. Debemos enamorarnos de ella, para lograrlo es necesario investigar mucho sobre el punto específico que encierra la idea como su entorno; ¿existen innovaciones similares? ¿en que se parecen a mi idea? Tomar en cuenta que puede existir una idea similar, no obstante, podemos dar un giro y poner a la nuestra al servicio de aquella o viceversa. Son todas estas cosas que debemos tener en cuenta para motivarnos y lograr llevar a cabo nuestro objetivo.
Dejaré mi comentario hasta aquí, se que hay mucho que decir sobre estos dos puntos pero no quiero ser tan extenso para que se puede digerir lo que estoy diciendo. Para la próxima trataré otros temas para reforzar lo que dije hoy. Saludos!
