
El deseo de todo emprendedor es que su idea se transforme y constituya una fuente de ingreso segura, convirtiéndose de esta manera en un negocio. Para ello es preciso saber gestionar de buena manera desde el principio todas las áreas del negocio, siguiendo de cerca el desenvolvimiento del negocio. Por lo general este constituye un punto neurálgico que conlleva en muchos casos al abandono de la idea o el fracaso...